Si es así, entonces sabrás que este es un evento único en el que se come, se bebe y se disfruta de la compañía de amigos y familiares. Los calçots son un plato típico catalán.
Si es así, entonces sabrás que este es un evento único en el que se come, se bebe y se disfruta de la compañía de amigos y familiares. Los calçots son un plato típico catalán. Esta tradición lleva más de 100 años siendo parte de la cultura local y es una experiencia única para todos aquellos que la disfrutan. En este blog, exploraremos la historia y el significado detrás de los calçots, así como algunos consejos para aquellos que buscan experimentar esta tradición única.
Los calçots son una tradición gastronómica catalana muy popular que se remonta a finales del siglo XIX. Se trata de una variedad de cebolla larga y tierna, que se asa sobre brasas hasta que adquiere un color tostado marrón dorado. Esta cebolla asada que se cultiva principalmente en la zona de Valls, cerca de Barcelona se sirve con salsa romesco y se come con las manos, haciendo en el paladar un verdadero placer cada bocado. Los calçots son típicos de la región de Tarragona, pero también se comen en Barcelona durante el invierno.Historia de los calçots en BarcelonaLos calçots tienen su origen en la región de Valls, cerca de Barcelona, en la década de 1890.
Según la historia, un agricultor llamado Xat de Benaiges descubrió por accidente esta variedad de cebolla tierna mientras cultivaba sus tierras. Decidió cultivar esta cebolla especialmente y comenzó a venderlos en mercados locales y ferias. Con el tiempo, los calçots se convirtieron en un alimento típico de la región y se popularizaron en toda Cataluña. La tradición de comer calçots en invierno se ha mantenido hasta la actualidad y es un evento social y cultural importante para los habitantes de la región. Hoy en día, los calçots son considerados un producto de alta calidad y se exportan a otros países de Europa y América. La comida de calçots es un evento popular en Barcelona y se realiza en restaurantes especializados, donde los invitados pueden disfrutar de una experiencia culinaria única y participar en la tradición local.
Comer calçots en invierno es una costumbre arraigada entre los barceloneses desde hace mucho tiempo. Esto se debe principalmente a la temporada de cultivo de los calçots, la cual ocurre desde noviembre hasta abril por lo que es un alimento típico de invierno. La forma tradicional de disfrutar los calçots es asándolos sobre brasas y comerlos con salsa romesco, lo que resulta en un plato delicioso e increíblemente sabroso y se convierte en una experiencia social y divertida. Además, la tradición de comer calçots es una forma de celebrar el invierno y mantener vivas las tradiciones locales.
Organizar una calcotada es relativamente sencillo si se sabe cómo hacerlo. Primero, hay que encontrar un lugar adecuado para cocinar los calçots sobre brasas; muchas personas optan por hacerlo al aire libre o incluso en su propia parrilla de barbacoa. Luego hay que comprar los ingredientes necesarios para preparar la salsa romesco y otros platillos secundarios, como patatas fritas o embutidos. Finalmente, hay que reunir a amigos y familiares para disfrutar del plato juntos.
No es necesario salir de la ciudad para disfrutar de una buena calcotada; hay varios restaurantes en Barcelona que ofrecen este plato típico catalán durante todo el invierno como loes la Bodega Joan o el Pasa Tapas de la Barceloneta. Sin embargo, muchas personas prefieren organizar su propia calcotada fuera de la ciudad para disfrutar al máximo la experiencia gastronómica y el ambiente relajado de la campiña catalana.
También existen varios tours operadores que ofrecen paquetes para disfrutar un día completo de degustaciones culinarias tradicionales fuera de la ciudad, lo que permite a los viajeros disfrutar al máximo el ambiente único e irrepetible de la campiña catalana durante su visita a Barcelona.
Los calçots son una tradición única y maravillosa de Barcelona que no debes perderse. Esta comida es perfecta para compartir con tus amigos y familiares, y disfrutar de la deliciosa salsa romesco. La experiencia de comer calçots es algo que todos deben probar al menos una vez en la vida. Así que, si estás planeando un viaje a Barcelona, no olvides agregar los calçots a tu lista de cosas por hacer.¡No te arrepentirás! Pruébalos en Bodega Joan reservando desde aquí.