Balbina Garrido y Joan Basells compraron un local en un edificio que comprendía una bodega, un colmado, una vivienda y un patio interior en 1942. A la bodega decidieron bautizarla como “La única” y, 79 años, dos peñas, un equipo de ajedrez, un equipo de fútbol y 125 títulos del FCB después, la conocemos como Bodega Joan, esa misma que sigue en la calle Roselló, 164.
Balbina Garrido y Joan Basells compraron un local en un edificio que comprendía una bodega, un colmado, una vivienda y un patio interior en 1942. A la bodega decidieron bautizarla como “La única” y, 79 años, dos peñas, un equipo de ajedrez, un equipo de fútbol y 125 títulos del FCB después, la conocemos como Bodega Joan, esa misma que sigue en la calle Roselló, 164.
¡Acompáñanos en este recorrido por nuestra travesía a través de la historia de Barcelona!
Viajando en el tiempo a la Cataluña de 1942, debemos recordar que, además del mundo estar en plena guerra mundial, España enfrentaba su propio conflicto civil. Eran tiempos de mucha incertidumbre y control.
En este contexto de la historia de Barcelona, Balbina -de Puertollano, Castilla La Mancha- y Joan -catalán-, un joven matrimonio, fundan la bodega “La única” para vender licores, especialmente vinos, hielo, alimentos en seco, patatas y boniatos. Por estos tiempos, las personas debían comprar los alimentos con cartillas de racionamiento y el hielo estaba destinado a las neveras de los domicilios: al principio se cortaba con punzón, luego se reunió el dinero suficiente para invertir en una máquina.
Temporada de reformas en la bodega, Joan y Balbina decidieron convertir el patio y la vivienda del edificio que habían comprado en parte de la bodega, sumaron unas mesas y empezaron a servir bebidas en el local. A la gente de la zona les gustaron las mesas y el local pasó del bullicio de la compra a llenarse con el de los juegos de cartas y las partidas de dominó.
Tras agrandar el local, gracias a su presencia en el centro de Barcelona y a la incursión en servicios de taberna española, los obreros de la ciudad venían a comer con sus propias fiambreras, lo cual inspira a Balbina para comenzar a servir acompañantes o tapas, como tortillas, huevos fritos y lomo.
Mientras el resto del mundo estaba profundamente involucrado en la carrera espacial, los pasos del swing, los vestidos de Oscar de la Renta y los inicios del rock and roll, los años 60 fueron muy movidos para la bodega.
Tras el éxito de las comidas como acompañante, se dió un paso más allá y el local comenzó a producir sus propios guisos. Además, la fiebre por el dominó y el ajedrez fue tal que Joan decidió arreglar el sótano para destinarlo a jugar y se fundó la peña “Doble blanca” ¡La cual incluso participó en una serie de campeonatos de ajedrez en bares de la zona!
Pero la pasión por el fútbol ya se estaba haciendo sentir también: en el año 63’ se funda el primer equipo de fútbol de la bodega, con el apoyo de Montesinos, jugador del barça y amigo personal de uno de sus integrantes. Como las peñas no podían llevar el nombre de jugadores, finalmente se le nombró “Peña Joan Gamper.”
Adentrados ya en la década de los 60, la comida casera toma relevancia en el local: se comienzan a consumir bocadillos de atún, anchoas del cantábrico, potajes, estofados, ensaladas y platos más elaborados como bistec, lomo o fricandó. A primera hora, la comida se acompañaba con moscatel -un vino seco, aromático, de uva muy madura-, cognac caliente o anís; mientras que en el almuerzo resaltaban los porrones de cerveza y vino, con un carajillo para finalizar.
Después de cuatro décadas de servicio continuo, Balbina y Joan deciden retirarse de la gestión del local para darle paso a su nuera, Genoveva Herrero, y a José María Vazquez -que trabajaba desde los 13 años en el local, siendo prácticamente otro miembro de la familia-. También comenzaron a incluirse en el menú más platos tradicionales, aprovechando la vasta oferta de mariscos que ofrece el mediterráneo, como los callos y el pulpo a la gallega.
Tras 3 exitosas décadas como bodega y taberna española, llegó el momento de una renovación: Bodega Joan se reformó para pasar a ser un restaurante propiamente establecido, el enfoque estaría ahora en la comida, para ofrecer la mejor experiencia de comida tradicional española y catalana en el casco histórico de Barcelona, y sus excelentes vinos de orígen o cañas de tirador serían su acompañante.
Aquel grupo de colegas que formó el primer equipo de fútbol asociado a la bodega y que se considerara como una peña barcelonista, se reunió después de 2 décadas para oficializar su registro ante la Confederación Mundial de peñas del Fútbol Club Barcelona, en 1999. Bodega Joan se consagró desde entonces como un sitio oficial de reunión para celebrar eventos y victorias al unísono del “¡Visca barça!”
Bodega Joan se ha consolidado a través de las décadas como un emblema de Barcelona sin temor a reinventarse para responder a las demandas de cada momento histórico, pero manteniéndose como un lugar cercano, amigable y tradicional,parte del barrio.
Hoy, en la sociedad del conocimiento, sigue siendo un lugar donde compartir con los colegas mientras ven un partido de fútbol o disfrutan de platos abundantes y deliciosos como los caracoles a la llauna, el pulpo a la gallega, un chuletón de ternera a la brasa o su variedad de paellas.
Ven a celebrar la historia de nuestra ciudad con el 79 aniversario de Bodega Joan el 30 de junio. Tráete a tus colegas ¡Queremos que seas parte de nuestra travesía!